Cuando un clásico se convierte en clásico

Parece que las obras de arte mejoran o empeoran con los años igual que el vino. Cualquier disco que escuchemos ahora de música de moda seguramente será dentro de unos años una simple anecdota del año en el que se publicó. No creo que dentro de unos años pongan a Bustamante o Paulina Rubio como clásicos de la música, ni siquiera ninguna de sus canciones. Sin embargo, hay otros artistas, discos o canciones que en su primer momento son tomadas como obras maestras y cuando pasan los años esa obra parece mejor y mejor. Incluso a veces aunque en el momento de publicarlo no tenga mucha aceptación puede que se llegue a considerar una maravilla de su tiempo o un reflejo de la sociedad. En esto como en todo hay excepciones que que nos asombran. 30 años han pasado desde que Bruce Springsteen publicara Born to run. En este caso no ha hecho falta el paso de los años para saber que Born to run ha sido un clásico. ¿Qué hace falta para saber cuándo estamos ante un clásico?

Por: José Manuel Reales

Cuando el mero observador deja de serlo para convertirse en culpable

Cargado de responsabilidad e inocencia, Parco, prefirió dejar de recordar para no pensar que lo podía olvidar.
Se dejó llevar y esperó a que le vinieran a buscar con el fin de poder perder una vez más. Clamaba por una ciudad que no se agotara al anochecer, con ensambles de neón que le permitieran engordar su colección de luminosos de farmacia y un gran ventanal en el que no sintiera vergüenza de descubrirse sensiblemente reflejado.
Era Parco, aquel que conoces cuando crees que no te reconoces.
Como diría él: “Hoy por ti y mañana también”.

El regreso del cantante - Calamaro resucita

Después de varios años en los que se ha dedicado a renovarse por fuera y por dentro Calamaro vuelve con un nuevo disco en directo grabado en Buenos Aires, "El regreso". El cambio físico del argentino es considerable. El cantante se ha echado encima los años y los kilos de una persona que acaba de dejar las drogas. Esto debería ser bueno, si no fuera porque de éstas ha pasado a engancharse a un miedo escénico que le dificulta componer y recordar sus antiguas canciones. Miedo a su público, a no estar a la altura, a no estar suficientemente "inspirado". Desde aquí damos las gracias a sus amigos del mundo de la música que le han obligado a subirse al escenario para que se de cuenta de que una persona se convierte en artista por su talento y no por las drogas. Por: José Manuel Reales

Querer y no poder.

La mujer preguntaba por un cementerio de mascotas. Si había alguno. Alguno cercano. Tan sólo le quedaba la correa roja del pequeño "bicho" y un saco de comida para perros con pedigree. Paseaba por el parque con la correa, hacía la compra con la correa y perdia la razón sin razón pero con la correa.
La anciana buscaba un lugar en el que los jardineros se afanaran por mantener limpio de hojas secas el sendero que le conduciría al cubículo en el que depositaría los restos de "bicho". Con deslumbrantes fuentes y variada vegetación. Un rincón en el que no la importaría pasar las tardes hablando sobre Sartre, el capitán Richard F. Burton o de los sugerentes pensamientos que le provocaba la lectura de Lolita.
Lo cierto es que buscó y buscó, y encontró cuando la correa roja paseaba sola por el parque, hacía la compra sola y perdía la razón sin razón pero...

"El futuro, amigo. El futuro"

Bien, esta es la corta historia de un hombre que se suponía tan poco importante que no sabía hacer otra cosa que perder el tiempo. Iba, volvía y venía de un lugar a otro sin pensar por qué lo hacía, por qué caminaba o por qué acaricia constantemente con los dedos un cigarrillo medio deshecho. Se permitía el lujo de levantarse de la cama sin despertarse. Dedicarse a lo que más le gustaba. Qué le gustaba. Observar las caras de asco de la gente cuando depositaba la basura en los contenedores. No tenía pensamientos muy claros, lo que se agradece cuando la mayoría de personas que conoces te avasallan con subnormalidades del tipo, “pues yo creo que está bien”, “nos estamos haciendo mayores” o “por qué”. Sí, por qué –a mí que me importa el por qué de las cosas, yo soy un hombre sencillo sin idea alguna- decía el hombre que se suponía poco importante.
A veces hablaba con algún chucho que otro. Para contrastar opiniones sobre la forma que tenían los animales de vagar por las calles siempre de lado, en zig-zag. Otras veces hacía creer a la gente que tenía codos pero no antebrazos, -los peces piensan que nadan con los brazos pero ellos no saben que sólo los hombres tenemos dedos en los pies- acostumbraba a gritar a la salida de la iglesia, momento en el que las ancianas volvían a ponerse sus abrigos, con todo lo que eso suponía.
Lo cierto es que esta es una historia tan corta que cuando el hombre que se suponía poco importante quiso suspirar para no darse cuenta de que el tiempo se agotaba falleció.
Bueno, hay quienes viven mejor que otros y quienes aprovechan mejor el tiempo que otros.

El regreso de todos los grandes del Rock

Este año nos sorprende ver como aquellos cantantes que ya tuvieron su epoca dorada en la música vuelven como si el paso del tiempo no fuera con ellos. Los Rolling Stones, Paul Mcartney, Neil Young, Bob Dylan. Estos artistas regresan con una música llena de arrugas del pasado. Las voces han cambiado pero los giros, el sonido de las guitarras y las letras siguen siendo igual de rebeldes. De Paul Macartney no puedo decir lo mismo ya que siempre ha sido un "chico bueno", que no ha destacado por si mismo como John Lennon sino por haber pertenecido a los Beatles. Fuera del grupo, Paul se convierte en uno más, pierde todo el caracter la fuerza y la chispa que le otorgan Los Beatles. Sin embargo, no le quito el mérito de haber sacado un disco nuevo cuando ya tiene la vida solucionada y se arriesga a tener una mala crítica.
Los Stones han vuelto después de ocho años sin sacar disco inédito con A bigger Bang, titulo relacionado con la teoría del Big Bang que creó el mundo, idea con la cual siempre han estado muy interesados. En este nuevo disco de 16 canciones repasan los diferentes sonidos por los que han pasado en los diferentes discos de su carrera. Desde el blues sucio de "Back of my hand" hasta las guitarras ye l sonido limpio de su anterior disco, Bridges to Babylon. Dicen los criticos que este último disco es el mejor de los Stones en sus últimos 25 años. Sinceramente, no se puede decir eso sin si se ha escuchado los dos discos anteriores. Supongo que los nuevos jóvenes no valoran ni se sienten enganchados por la música de estos viejos del Rock y sin embargo estoy seguro de que si el último disco tuviera en la portada a Mick Jagger y Keith Richards de jóvenes con las pintas que llevaban ahora estarían vistos como unos "marca tendencias" o músicos independiente que tanto gustan y se valoran en estos momentos en los que la música comercial y poco trabajada es lo que prima. Ahora vuelven como hacen cada dos o tres años. Sacan disco nuevo o recopilatorio y hacen el paseillo por todo el mundo para que todos, niños y mayores veamos como es posible vivirlo todo, probarlo todo y llegar a los 60 años con una vitalidad increible que poca gente aguanta hoy en dia durante los conciertos. Luego está Neil Young que tras una hemorragia cerebral hace unos meses nos trae un disco con su rock suave y sus punteos de guitarra que nos hacen vibrar. Neil Young también ha tocado en grupos de música como Buffalo Springfield donde también triunfó en su época. Ahora intentará que por lo menos su imagen y su música siga presente en el panorama del rock. Su nuevo disco se llama Praire Wind La sensación que saco de estos "estrenos" es que sin saber si son o no rentables, veo que se habla mucho los primerso días de ellos pero a la semana siguiente nadie habla de ellos ni los escuchas en los bares. A esto sgrupos y artistas solo les quedan sus clasicos y sus fortunas. Ahora sólo nos queda esperar a ver si algún descendiente de estos que también se meten en la música llegan a por lo menos un 10% de lo que han llegado sus padres.

Bob Dylan por su parte nos trae autobiografía, biografía en tres tomos de Paul Williams(Dylaniano), documental de Scorsese y el disco que le acompaña que se incluye en los bootleg series que Bob Dylan saca cada cierto tiempo, en las que encontramos grabaciones caseras, actuaciones nunca escuchadas. Lo más interesante de este disco, No direction Home, es la última cancion en la que Bob Dylan coge por primera vez en público la guitarra electrica para tocar Like a Rolling Stone y sus seguidores de toda su vida le gritan: ¡Judas! Bob contesta, No te creo y comienza a rasguear las cuerdas de la guitarra. Ahi comenzó la mejor canción de rock de la historia según muchos críticos.

Por: José Manuel Reales

Cualquier tiempo pasado fue mejor

La crítica barata. La insulsa e incomprendida crítica barata. Tan sutil y amorfa. Con sus delicadas referencias a aconteceres ya olvidados. Sí, es como aquel que perdió la razón antes de tenerla. Me refiero a todos esos pseudocríticos cinematográficos, musicales, etc. que tan sólo basan sus superfluas conclusiones comparando trabajos ya realizados por los hacedores de historias o melodías. Tratan de justificar su incomprensión cultural apreciando o, en el caso contrario, depreciando aquello que les permita acceder a cotas superiores de inteligencia cultural (menuda gilipollez). "Sí, bueno pero Broken Flowers se queda muy lejos de la magnífica, inclasificable e indifirente Stranger than paradise, por que este es el estilo de Jarmush, lo que él sabe hacer, aquello que..." Con un poco de magnífica, inclasificable e indifirente sutileza, vete a tomar por...

Lo cierto es que me considero un humilde seguir de Jim y puede ser que Broken Flowers no sea el mejor trabajo de su vida. Pero tampoco el peor. Ahora, no nos equivoquemos, no hablo de un caso concreto ni especial. A fin de cuentas todas las personas son libres de opinar de la peor manera posible. Para algo que sabemos hacer.

Simplemente no quiero que me digan que el último album de u2 es el mejor de su historia (basura). Que la única película buena de los Coen es Sangre Fácil y que Dan Brown escribe, escribe...escribe...¿escribe?

Como bien dijo Robert Mckee en referencia a aquellos que saben ver cine (no que sepan hacerlo), "el buen gusto se tiene o no se tiene". Y si te acabas de dar cuenta que te gusta Woody Allen, enhorabuena sólo has perdido ... años de tu vida